EL MANIFIESTO

LA ERA EN QUE VIVIMOS

Es una suerte haber nacido en la época de la electricidad, las comodidades son muchas. Solo hay que apretar un botón y la luz se enciende, un motor arranca y un electrodoméstico se pone en marcha. Pero este privilegio, reservado solo a una parte de la humanidad, tiene un elevado coste ambiental y social. Para crear electricidad se queman petróleo, gas y carbón, se construyen grandes presas, se divide el átomo, se entablan guerras por los aprovisionamientos y se mantiene bajo control a pueblos enteros gracias a los contadores y a las facturas eléctricas. Por no hablar de la omnipresente contaminación electromagnética. Una comodidad que pagamos a un caro precio, pero por fin…

HEMOS VISTO LA LUZ

Nova Somor nace con el objetivo de sustituir la electricidad con la luz solar, abundante, gratuita y carente por tanto de «contador», dondequiera que sea posible y conveniente. Estudiamos y rediseñamos, actualizándolas, las valiosas tecnologías desarrolladas en Italia el siglo pasado y aparcadas a partir de los años 60 del siglo XX por la arrogancia de la electricidad y los combustibles fósiles. Eran los años del boom económico y desde entonces se practica el consumismo, con la ilusión de que el mundo, los recursos contenidos en el mismo y la biosfera son infinitos. En la actualidad, muchos se están concienciando de lo peligroso que resulta cultivar una ilusión como esa, y se vuelve a descubrir la bioeconomía, es decir, la economía que tiene en cuenta, con su forma de actuar, todo tipo de impacto que genera en el ecosistema, la biosfera y las personas, incluidas de especial manera las futuras generaciones. Por ello hacemos nuestro uno de los eslóganes de Nicholas Gergescu Roegen, padre de la bioeconomía: «Ama a las futuras generaciones como a ti mismo».