Las leyes italianas que regulan las operaciones de equity crowdfunding prevén que el 5% de la oferta sea suscrita por un inversor institucional. En nuestro caso, hemos tenido el placer de ver suscribir la cuota prevista por Curti Costruzioni Meccaniche, una gran empresa de Castel Bolognese que, independientemente de su core business, invierte en start-ups innovadoras y volcadas en diferentes sectores. Este tipo de elección implica la presencia de un management de mentalidad abierta a colaboraciones no inmediatamente remunerativas y orientadas a la innovación.